Día tras día, hora tras hora.

Tienes sueños, y siempre tiras hacia delante. No te rindes, luchas por lo que quieres, no te dejas llevar por lo que te dicen. Si no lo ves, no lo crees, y de lo que ves, apenas crees la mitad. Si te hunden, te encargas de subir a flote y que no se hunda aquel que quiso fastidiarte, prefieres demostrarle que a ti nadie te puede hacer daño. No tienes metas ni límites, simplemente intentas alcanzar lo más alto. Nunca admites que tuviste momentos de tristeza, afirmas que simplemente fueron momentos de menos alegrías. Tuviste un pasado, si, pero prefieres mirar al futuro con alegría y optimismo, que las mierdas vienen solas, y lo bonito hay que currárselo. No crees en cuentos de hadas, pero si crees que puede haber historias muy bonitas. Te cuesta confiar, pero cuando confías lo haces al 100% hasta que te fallan. Cuando te fallan una parte de ti genera un escudo para no volver a confiar como antes, aunque siempre acabas confiando de nuevo con el tiempo.Tienes claro que las apariencias engañan, y que ni todo es tan perfecto como aparenta, ni tan malo como parecía. Si ves una oportunidad, en ti está aprovecharla o no, eso ya lo decides tu.